5.01.2006

Una defensa de Houellebecq

Michel Houellebecq está de moda. Este escritor francés, que afirma ser principalmente un poeta, ha saltado a la fama mundial gracias a sus novelas; tanto es así que mientras podemos encontrar todas sus novelas traducidas -y la mayoría en formato bolsillo-, de sus libros de poemas sólo está traducido Renacimiento. Por ello quiero defenderle en el territorio donde más ha sido atacado: su narrativa.

Antes que nada, debemos buscar sus influencias. Creo que con estas tres queda bastante bien esbozado el personaje: Céline, Lovecraft y Camus (éste último algo menos); da miedo, ¿eh?. Profundizando, encontramos en la correspondencia de Lovecraft una frase que según el mismo Houellebecq, iluminó la compresión del hombre contemporáneo y resume su obra: "El valor de un ser humano se mide hoy en día por su eficacia económica y su potencial erótico"*. Hasta aquí ningún problema: nuestro Michel parece un autor más dispuesto a cantarle las cuarenta al sistema. ¿Qué es lo que diferencia a Houellebecq de los demás autores antisistema? Pues, principalmente, en que nuestro autor sufre del mal de Schopenhauer; un pesimismo radical que le lleva a abominar del ser humano. Sus soluciones no pasan por el cambio de sistema, sino, como se deja ver en Las partículas elementales, por cambiar al ser humano en sí, cosa que no puede dejar de recordarme a Fukuyama.


"No aceptaría un premio Nabokov porque me parece un escritor muy malo". Ésta no te la voy a perdonar, Michel...


Una de las críticas más absurdas que se hacen contra Houellebecq es que sus obras son racistas, machistas y todos los -istas que a usted se le ocurran. Es absolutamente cierto, Houellebecq hace comentarios poco loables de los árabes y de las mujeres. Pero esto pierde todo su sentido cuando también ataca a los europeos y a los hombres. Todos los -ismos de Houellebecq son sintetizables en una palabra: misantropía. Y contra esto, poco hay que decir.

Otra crítica: Houellebecq es un autor de best-sellers, que busca la provocación fácil. Ésta sí que tiene miga; efectivamente el estilo de Michel no es especialmente elaborado, y en muchas ocasiones da la impresión de buscar constantemente la frase hiriente. Pero... ¿qué hay de malo en ello? Como decía Goethe, "la única condición para tener un buen estilo es tener algo que decir". Y, a diferencia de los autores de best-sellers convencionales, Houellebecq tiene mucho que decir (desde luego, este hombre sólo podía convertirse en un superventas en Francia).

La última crítica a la que responderé en este artículo me la ha dado el forero pepecollins (de los foros de la acb). Según él, Houellebecq le parece una mala copia de Camus. Nótese que pepecollins opina esto después de leer Ampliación del campo de batalla, primera novela del autor y que hay que admitir que tiene cierto parecido con El extranjero. Sin embargo, y aunque ya en sus novelas posteriores se distancia, quiero denotar las diferencias entre el absurdismo de Camus y el de Houellebecq.
La filosofía de Albert Camus es muchísimo más intelectual y filosófica en un sentido clásico que la perspectiva de Houellebecq; ésta última es un ataque visceral, mucho menos estructurado que la dialéctica del argelino. Podriamos decir que mientras que Camus protesta por la falta de amor, Houellebecq lo hace por la falta de sexo. Cosa que de ninguna manera puede tomarse a broma.

Para acabar, quiero citar un trocito de la última obra del autor de hoy: La posibilidad de una isla. Esto es lo que opina el personaje cuando sintoniza con un programa cultural en la televisión española:
era más que un azar, era un milagro, porque los programas culturales son raros en la televisión española, los españoles no aman los programas culturales, ni la cultura en general, es un territorio que les resulta profundamente hostil, a veces se tiene la impresión, cuando se les habla de cultura, de que se les hace una especie de ofensa personal
¿Cuántas veces habré pensado yo lo mismo?

PD: Creo que la crítica de Houellebecq al liberalismo queda resumido con estas líneas de Ampliación del campo de batalla:
En un sistema económico perfectamente liberal, algunos acumulan considerables fortunas ; otros se hunden en el paro y la miseria. En un sistema sexual perfectamente liberal, algunos tienen una vida erótica variada y excitante; otros se ven reducidos a la masturbación y a la soledad. El liberalismo económico es la ampliación del campo batalla, su extensión a todas las edades de la vida y a todas las clases de la sociedad"

*:Si alguien ha llegado hasta este blog a partir del enlace de mi firma, seguro que le suena esta frase. Por cierto, la primera obra de Houellebecq fue un... ensayo sobre Lovecraft, cuyo título nos deja muy claro el enfoque que sigue el autor: H.P. Lovecraft - Contra el mundo, contra la vida.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Camus protesta por la falta de amor, Houellebecq lo hace por la falta de sexo <=== buaaa xDDDDD, si es que la cosa esprotestar, si la vida se solucionara con sexo y amor tan solo....sinceramente me parece patético protestar por eso.

Bouba dijo...

Una cosa ¿lo de Fukuyama es de cosas asín?

"Durante las dos próximas generaciones, las herramientas que nos proporcionarán las biotecnologías nos permitirán conseguir lo que no han logrado los especialistas en ingeniería social. Llegados a ese punto, habremos terminado definitivamente con la historia humana, porque habremos abolido a los seres humanos en tanto que tales. A partir de ese momento empezará una nueva historia, más allá de lo humano"

Lo digo porque aparte de todos los reparos éticos que hay en contra de hacer algo así, lo de "las dos próximas generaciones" es menos factible a que el Español gane la liga. Vamos, un dislate.

slds

Gawyn dijo...

Sí, lo decía por eso. De hecho, Fukuyama ha escrito un libro enterito sobre el tema, que como no lo he leido no te puedo decir mucho, pero se ve que apuesta por no utilizar la ingeniería genética a gran escala. Lo he citado más que nada porque pocos intelectuales "serios", que yo sepa, han tratado el tema.

No coincido contigo en lo de los reparos éticos (aunque admito que mi ética es harto peculiar), pero sí en lo de las dos generaciones. Total, que puedes esperar de un tío que dice inspirarse en Hegel... (xD)

Bouba dijo...

Tengo un problema con el Mozilla, ya que cuando actualizo el blog tarda muchas horas para poder verse, e igual con las respuestas.

Que ciertas cosas de la visión de la historia de Fukuyama se parezcan a las de los marxistas no es de extrañar, y Hegel es el culpable. La suerte, lo decía Fuster, es que no se entiende, sino estaría todo lleno de hegelianos.

No quiero desviar el hilo con los reparos éticos. Aunque yo sí los tengo, lo decía más de cara a una fuerta oposición que se encontraría algo que ya por el tiempo esperado es imposible.

Pero pa volver a Houellebecq, que no he leído -sí, asumo la culpa-. Preguntaría ¿Es un estilo similar a Béigbeder?¿Lo de "Las partículas elementales" está sacado de Weinberg a modo de rechifla de la posmodernidad? Grazie.

slds

Gawyn dijo...

Acabo de acordarme de una frase de Russell (creo que la saco de Ensayos Impopulares): "El único mérito de la filosofía de Hegel es que no se entiende".

Sí, hay mucho parecido entre Houellebecq y Beigdeber. De hecho, Houellebecq animó a Beigdeber a escribir, y por ello figura en los agradecimientos de 13,99 euros. Aunque a mí, la verdad, me gusta mucho más Michel: me toca la fibra.

"Las partículas elementales" no es una burla a la posmodernidad; de hecho no le recuerdo ningún ataque a los posmodernos a Houellebecq. Incluso a veces, en esa misma novela y su libro de ensayos "El mundo como supermercado", utiliza tal cantidad de términos científicos sin venir a cuento que recuerda un poco a los posmodernos, pero creo que está mas cercano a aquel uso de los tecnicismos como recurso estético que poseían Lautreamont o Lovecraft que no de la posmodernidad.

Gawyn dijo...

Perdón por el retardo en la contestación. xDDD

Anónimo dijo...

Mirar a houellebecq se le puede criticar por muchos motivos pero no hay ahora mismo ningun escritor vivo de su calado.

Si quereis hacer critica comparada con cualquier otro escritor. Creo que es el unico escrito que escribe sobre la vida y no te mete historietas de mierda que no valen 2 centimos...